10 Pero ahora he decidido en mi corazón hacer alianza con Yahveh, el
Dios de Israel, para que aparte de nosotros el furor de su ira.
11 Hijos míos, no seáis ahora negligentes; porque Yahveh os ha
elegido a vosotros para que estéis en su presencia y le sirváis para ser sus
ministros y para quemarle incienso.»